AJNA, ASIENTO DEL ALMA

Cuando decidí concentrarme cada mes en un Chakra como temática de mis clases de Yoga, la verdad es que me preocupaba un poco qué hacer cuando llegase a los Chakras superiores. Al ser más espirituales me resultaba más difícil imaginar trabajarlos con Asanas físicas. Pero la verdad es que ponerme a investigar me ha resultado muy interesante y edificante; y preparar sesiones para activar Ajna y conectar con él me ha encantado.

Ajna (pronunciado ajnia) es el Chakra del conocimiento, traducido también como “centro de mando” y se encuentra en el entrecejo. Se corresponde con la glándula pineal, situada en el centro de la cabeza, y según Descartes es el Asiento del Alma.

Se representa por una flor de loto de dos pétalos, que simbolizan los dos canales energéticos principales, Ida (energía lunar y femenina) y Pingala (energía solar y masculina), que se unen en este punto de la cabeza junto con el canal central, Sushumna.

También se le llama tercer ojo, ojo de la sabiduría. Con nuestros dos ojos físicos vemos el mundo terrenal. Este tercer ojo nos da la profundidad y la dimensión de los mundos sutiles, es capaz de ver lo invisible y conocer lo desconocido. Ajna es nuestra conexión con la fuente infinita de sabiduría.

De hecho, simboliza tus conocimientos, sabiduría e inteligencia; tu manera de ver el mundo y comprenderlo. Está relacionado con la capacidad de liberarnos gradualmente de las limitaciones autoimpuestas y con ver el contexto más amplio y verdadero de la vida. Conocer esto me impulsa a activarlo conscientemente. Esto conlleva una disolución de la dualidad, permitiéndonos eliminar la distinción bueno-malo, yo-otros, etc. uniéndonos así al Cosmos.

Ajna establece el puente entre lo material y lo espiritual, entre la luz y la oscuridad, entre lo masculino y lo femenino… experimentando así la unión entre cuerpo y mente.

En el plano mental, rige la consciencia y la intuición; y es la ventana a visiones metafísicas, oníricas y místicas. He tenido la suerte de tener en varias ocasiones sueños lúcidos y ciertamente es una experiencia increíble. Analizar e intentar comprender los sueños es maravilloso para conectar con Ajna y equilibrar su energía.

La intuición es el aspecto femenino de la psique. Los seres humanos hemos heredado ese sexto sentido interno, ese instinto que nos capacita a reaccionar antes de percibir el peligro a través de nuestros sentidos; pero tristemente hemos perdido la aptitud de confiar en él.

La intuición escucha y recibe, la mete explora y conquista. Me encanta la idea de reconectar con el poder de la intuición y aprender a confiar en ella por encima de nuestras facultades mentales.

Despertar el tercer ojo nos ayuda a comprender las realidades más sutiles de nuestro ser y nos aproxima a estados de conciencia más ampliados y elevados. Es la puerta de acceso hacia los mundos internos y sutiles, al conocimiento de nuestro verdadero Ser. Para ello es necesario apaciguar la mente.

En Ajna encontrarás la luz que iluminará tu camino. Albert Einstein dijo que la imaginación es más importante que el conocimiento. Por ejemplo, si sostienes que tu cuerpo tiene sobrepeso o que está enfermo, esta imagen ayudará a crear esa realidad en ti. Tu vida personal es un reflejo de tu conciencia. Crear hábitos de pensamiento positivo, da forma a tu actitud hacia la vida.

Según la Neurociencia moderna, las malas experiencias (necesarias para la supervivencia) se anclan en el cerebro; mientras que las buenas se escapan rápidamente. Si nos esforzamos conscientemente, podemos concentrar nuestra red neuronal en las experiencias positivas y remodelar los hábitos de nuestro cerebro.

No se trata de ignorar las experiencias negativas, sino de apreciar los obstáculos que aparecen en nuestras vidas y las enseñanzas que nos aportan. Lo importante es conceder a los sueños más energía que a los obstáculos.

El Yoga te ayuda a centrar esa atención hacia un mundo más profundo, lleno de luz, a ver de manera diferente y cambiar así tu perspectiva.

Con Ajna equilibrado serás una persona más intuitiva y abierta a la percepción psíquica. Equilibrarlo te hace posible confrontar la realidad con la gran verdad sumergida e integrar tu personalidad por encima de la dualidad de la psicología humana. No te dejarás confundir por la polaridad de la vida, confiarás en tu conocimiento interno y sabrás leer entre líneas. Si amas la vida integrando las dificultades que se te presentan, será una oportunidad fantástica de aprendizaje.

En cambio, si está desequilibrado, serás incapaz de comprender el mundo a tu alrededor; te guiarás por la información externa en vez de por tu intuición y tratarás de controlar para evitar escuchar tu voz interna. A nivel físico pueden aparecer mareos, migrañas, sinusitis, problemas de visión, insomnio, confusión mental e incluso inestabilidad endocrina.

Hemos de quedarnos quietos para ver con claridad. Flexiones hacia adelante apoyando la frente, equilibrios e invertidas te van a ayudar a activar este Chakra. Y por supuesto, la meditación. Inténtalo mirando fijamente la luz de una vela (con la habitación a oscuras).