RESPIRACIÓN

¿QUÉ ES LO MÁS IMPORTANTE QUE HACES CADA DÍA?

Párate un instante a pensar qué es lo más importante que tienes que hacer hoy. No es enviar un correo de trabajo, recoger a tu peque del colegio, ni siquiera llamar a tu madre. Lo más importante que tienes que hacer hoy, así como todos los días de tu vida, es RESPIRAR. Podemos vivir sin comer (algún día), sin un riñón, sin ver o escuchar, podemos vivir incluso sin móvil; pero no sin respirar.

¿Sabes que, si envolviésemos todo nuestro cuerpo en film de cocina dejando la nariz al aire, moriríamos al cabo de unos minutos? El cuerpo también respira a través de la piel. El Yoga considera la respiración como la puerta de acceso a la salud y la Medicina Tradicional China sostiene que cada individuo viene al mundo con un número de respiraciones ya contadas. Alargando, pues, estas respiraciones conseguiremos extender nuestro tiempo en este planeta.

EFECTOS DE LA RESPIRACIÓN

Regular la respiración es garantía del buen funcionamiento tanto del organismo como de la mente. A nivel físico purifica la sangre y las vías respiratorias, entrena el diafragma y mejora la capacidad pulmonar, proporciona más bienestar intestinal y mejora la digestión, estabiliza la acción del corazón y ayuda a aumentar tu consciencia corporal. A nivel emocional te ayuda a controlar y pacificar la mente y a equilibrar el sistema nervioso simpático y parasimpático, por lo que es un tratamiento efectivo contra el estrés.

La respiración comienza en la base del diafragma, y realizada correctamente, te ayudará a relajar tórax, cuello, cara y mente. Su control y correcta ejecución es vital para el crecimiento personal y la evolución del ser. Concéntrate en tu respiración cuando necesites paz…

La Medicina Oriental consideran que el Pulmón es el Maestro de la Energía y estima que muchas de las enfermedades relacionadas con el pulmón están asociadas a la Melancolía. Si te sientes abatida/o, hay ejercicios de respiración que te pueden ayudar.

«El aire es tu alimento y tu medicamento» (Aristóteles)

PRANAYAMA

SIGNIFICADO

Según la tradición india, el aire es la Energía Vital o Prana, y Ayama significa expansión, prolongación. Cuando practico Yoga, siento que la respiración se origina en lo más profundo de mi ser y conecta mi cuerpo con mi mente y mi espíritu. En ese momento, nada existe a mi alrededor. A través de la práctica, he ido experimentando una mejora en mi capacidad pulmonar al correr y hace años que no caigo enferma. Además, soy mucho más consciente de mi estado anímico y me siento capaz de cambiarlo con más facilidad. El control de la mente no es que te permita evitar sentir una emoción, pero sí te facilita el identificarla y saber qué hacer con lo que sientes.

FASES DE LA RESPIRACIÓN

Para ello debemos intentar recuperar la respiración natural permitiendo que el propio impulso respiratorio se muestre de forma libre y fluida. Simplemente procura observar la respiración desde fuera y hacer consciente cada fase de la respiración:

INSPIRACIÓN (PURAKA): el pecho se expande, el diafragma se desplaza hacia abajo haciendo que salga el abdomen. La presión de aire en el tórax se reduce y provoca la entrada de aire a través de los orificios nasales.

Realizando una inspiración profunda, masajeamos órganos y vísceras que carecen de movimiento propio, mejorando así la salud de nuestro sistema digestivo. Siempre que te acuerdes… ¡respira profundo!

ESPIRACIÓN (RECHAKA): el abdomen se retrae empujando el diafragma hacia arriba, el pecho también se contrae provocando un aumento de presión dentro del tórax, y así el aire comienza a fluir hacia fuera a través de los orificios nasales. En los pulmones siempre queda algo de aire residual, por ello una espiración forzada ayuda a expulsar el aire viciado y renovar este excedente.

En las clases de Yoga procuramos que la exhalación se haga en el doble de tiempo que la inhalación, de esta manera se ayuda a vaciar la mente y a purificar el cuerpo con la eliminación de toxinas a través de la nariz. Prueba a espirar largo y lento, verás cómo relaja.

RETENCIÓN (KUMBHAKA): párate de nuevo a sentir y observa cómo entre inspiración y espiración y viceversa hay un instante en el que retienes el aire a pulmones llenos y vacíos respectivamente.

En Yoga aprendemos a observar y alargar estos instantes con la finalidad de controlar su duración y disfrutar de su efecto relajante sobre la mente.

A TENER EN CUENTA…

Observa que si te colocas en una “postura pobre” (con los hombros redondeados hacia adelante y la zona abdominal hundida hacia atrás, que es lo que ocurre cuando pasamos mucho tiempo sentados), no favoreces una buena respiración; pudiendo esto acarrear problemas no sólo de espalda, sino también digestivos.

Pranayama engloba varios ejercicios, y cada uno tiene un objetivo diferente. Cuando necesito calmar emociones y sentir paz, practico Bhramari; si necesito incrementar mi vitalidad, Kapalabhati; para equilibrar, la respiración alterna Nadi Shodhana… Apréndelos y elige el adecuado en cada momento.

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PUBLICADO POR: Surya

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